Razones para comprar moda sostenible
¿Razones o emociones?
Quizá no te hayas parado a pensarlo, pero siempre que compras buscas convertirte en aquello que anhelas. El mejor ejemplo es la moda. Cuando piensas en una nueva camisa escogerás —aunque no lo creas— aquella que te permita acercarte un poco más a ese yo ideal que habita dentro de ti.
No lo digo yo, lo dice la consultora GlobeScan. Su estudio de 2016 desveló que no es el hecho de comprar lo que nos encanta. Lo que nos vuelve locos es la sensación de sentirnos mejor con aquello que adquirimos.
No sé a ti, pero a mí comprar moda sostenible es una de las cosas que hace que me sienta más cerca de mi yo ideal.
¿Sabes por qué?
Te explico los verdaderos motivos que te harán decir sí a la moda sostenible, si es que todavía no estás enganchado.
Porque el slow fashion es para ti, pero aún no lo sabes.
1. El placer de un paseo por el bosque
El otro día fui consciente de que, por muy urbanita que seas —yo lo soy—, el contacto con la naturaleza te carga las pilas. Seguro que existen un montón de estudios que lo corroboran, pero nada mejor que comprobarlo in situ.
Te cuento:
Por una vez planeamos nuestro día libre para hacer una ruta de montaña con amigos, no muy lejos de aquí. Aquel día se convirtió en irrepetible:
Descubrir un sendero casi virgen.
Sentir el crujido de las ramas bajo nuestros pies.
Escuchar el murmullo de aguas cristalinas.
Oler a hierba mojada o a hojas de pino.
Respirar ese aire puro que limpia tus pulmones.
Pero, ¿por qué te cuento todo esto?
Si quieres seguir disfrutando de momentos como este —sin necesidad de echar mano a un vídeo en YouTube—, debes apostar por la moda sostenible.
Si quieres seguir respirando y alimentarte sin riesgos para tu salud, debes apostar por la moda ética y ecológica.
Cuidado del medio ambiente
Te dejo solo algunos datos. Seguro que te suenan:
La industria de la moda produce el 20 % de las aguas residuales que se generan a escala global. Además, es la responsable del 10 % de las emisiones de dióxido de carbono que se lanzan a la atmósfera (más que las producidas por todos los vuelos internacionales y el envío marítimo de mercancías juntos).
2. Contemplar a un niño jugando feliz junto a su madre
No hay nada que se contagie más que la sonrisa de un niño.
¿Has visto el documental The true cost? Si no lo has hecho te lo recomiendo. Descubrirás la cara oculta de la moda de la mano del cineasta Andrew Morgan.
Desde que lo vi hay una imagen que no me puedo quitar de la cabeza: un niño dormido en el suelo a los pies de su madre.
Lo lamentable no era que estuviese en el suelo.
Lo terrible es que estaba allí mientras su madre cosía agolpada entre centenares bajo condiciones deplorables.
Lo trágico es que esa situación se repetía cada día.
La moda sostenible no solo ha de cuidar el medio ambiente. La moda sostenible ha de ser ética por definición.
Derechos laborales e infantiles
Vestir sostenible también significa apostar por el compromiso social, el comercio justo y la no explotación infantil: desarrollo de colectivos locales en situación de exclusión, fomento de la formación o empleo digno.
3. Verte tan bien como hace 10 años
Te levantas por la mañana sin saber qué ponerte. Abres el armario y descubres una camisa que hace años que no te ponías. Te la pruebas y ves que está como nueva, te sienta de maravilla y no se ha pasado de moda.
¡Voilá! No es magia, es moda sostenible. 🙂
Durabilidad y diseños atemporales
Una prenda sostenible está hecha con tejidos de calidad y elaborada con cuidado detalle para durarte algo así como 25 veces más que una prenda fast fashion.
Además, las marcas genuinas de moda sostenible apostamos por diseños atemporales.
Al otro lado de la balanza nos encontramos con la moda rápida. Su filosofía es acelerar la rotación y el consumo. Para ello lanza constantemente nuevas colecciones alrededor de tendencias efímeras, baja calidad y precios ridículos.
Las consecuencias: toneladas de desechos que dañan el medio ambiente, explotación, enfermedades y pobreza.
Casi nada.
4. Sentirse único e identificado. Del eco-feo al eco-cool
Al principio vestir eco implicaba dejar de lado la estética —o esa es la leyenda que pronto se extendió—. El slow fashion parecía reservado a los amantes del yoga, a los minimalistas sin gusto o a los enfermos de piel.
Pero…
¿Te imaginas descubrir cientos de pequeñas marcas, todas diferentes entre sí, y encontrar la que se identifica contigo?
Eso sí es moda sostenible.
Porque los diseños atemporales de la moda slow, unidos a la innovación, la creatividad y el estilo propio son su sello de identidad.
Nos convencen para vestirnos según una u otra tendencia de moda. Todos uniformados, todos iguales. Pero…
¿Esto es lo que quieres?
¿No prefieres encontrar esa marca que se identifica con tu estilo y te hace sentir más tú mismo que nunca?
Ediciones limitadas
Yo elijo ser única y sentirme exclusiva. Pero ¿cómo?
La exclusividad solo es posible si existe escasez. Me refiero a ediciones limitadas como las que encontrarás aquí, en Green Forest.
Las marcas de verdad sostenibles, al contrario que la industria del fast fashion, apostamos por pequeñas colecciones con mucho carácter.
Además, la moda sostenible está de moda.
Por fin es posible llegar a esa fiesta con amigos y no llevar la misma camisa que “la competencia”. 😉
5. Tu ropa sin fecha de caducidad
Tranquilo, tu camiseta no es un yogur que tengas que tirar cuando se pase de fecha. Aun así, las grandes cadenas de moda rápida nos lo hacen creer cada día. Lo hemos llegado a asumir como un hecho cotidiano.
Te pones tu camiseta 7 veces y la tiras. No estoy exagerando, estas son las cifras que manejan las últimas estadísticas. El periódico británico Daily Mail revela dichos resultados tras entrevistar a más de 2000 mujeres británicas mayores de 16 años.
Increíble.
Según los últimos datos consumimos 400 % más ropa que hace 20 años y la desechamos en la mitad de tiempo.
Con precios cada vez más irrisorios, el fast fashion nos arrastra a comprar de manera compulsiva y a tirar después sin apenas pensar.
Te cuento una anécdota reciente:
Mi cuñada. Hace un par de días: “mira tía qué vestido me compré ayer en Mango, ni me lo he probado. A este precio, si veo que no me gusta, lo tiro”.
¿Las consecuencias de nuestra mentalidad consumista? Millones de toneladas de residuos textiles anuales sin salida para el planeta.
6. Made in “Mi tierra”
No te estoy hablando de política o nacionalismos.
Me refiero a comprar algo que sabes que se ha diseñado, confeccionado o acabado cerca de tu casa. Hecho con mimo y en muchas ocasiones de forma artesanal.
La industria del fast fashion ha acabado con cientos de gremios artesanos que producían verdaderas joyas. A cambio de eso, nos encontramos con series ilimitadas de baja calidad y menos valor producidos bajo dudosas condiciones de trabajo.
Deslocalización
La globalización tiene sus ventajas, pero la pérdida de esa riqueza popular propia de cada cultura, región o país no es una de ellas.
El medio ambiente tampoco se alegra. La deslocalización implica más kilómetros, lo que significa mayor contaminación y menor control de los derechos laborales.
7. Historias que siempre recordarás
Una prenda que dura tanto ha vivido contigo, piel con piel, momentos que siempre recordarás: ha llorado en tu hombro, se ha impregnado con tu perfume — también con el de ella :)—, se ha movido con tus risas…
Cada vez que vuelves a ponerte esa camisa, mil recuerdos te inundan de nuevo.
Pero, además, una prenda sostenible alberga otra historia.
¿Te la cuento?
Transparencia
Das la vuelta a la etiqueta y descubres algo fascinante.
El viaje que ha recorrido tu camisa desde que era tan solo una semilla de algodón.
Las caras de todas esas personas de carne y hueso que han hecho posible que llegue a tus manos.
El porqué del novedoso tejido orgánico, reciclado o compostable que han usado para su diseño.
Esto solo ocurre con la moda sostenible. Se llama transparencia.
En la era de la comunicación, la transparencia es un deber de toda marca. Así al menos lo creemos desde Green Forest. Por ello trabajamos para conocer con detalle todo el proceso que siguen nuestras colecciones y te lo contamos de primera mano.
Si tienes alguna duda, pregúntanos.
8. La salud, lo primero
Qué bien sienta vestirse con tejidos naturales libres de tóxicos.
Antes no te hubiera sabido explicar el porqué de esta sensación. Salía de la ducha, me ponía una camiseta de licra y me la quitaba al instante para decidirme al fin por alguna que —casualidad o no— resultaba ser de algodón, lino…
No estaba cómoda con un tejido sintético, no se acoplaba a mí. Me producía picor y me erizaba la piel.
Ahora conozco los motivos.
¿Quieres descubrirlos tú también?
Transpirable y libre de tóxicos
Dicho en pocas palabras: los tejidos naturales, a diferencia de los sintéticos, permiten respirar a nuestra piel.
Los efectos negativos se multiplican en el caso de que los tejidos contengan sustancias tóxicas derivadas de su procesado o tintado —y esto ocurre con mucha frecuencia—.
9. Eso que sí te puedes permitir
Sé que lo has oído muchas veces: la moda sostenible es cara.
Tienes toda la razón.
Algo caro es algo que tiene un precio más alto de lo normal, y hemos hecho de los precios tirados de la moda rápida algo habitual y corriente.
Sin embargo, lo normal debería ser hacer las cosas de otro modo:
Pensar antes en las personas que en el margen de beneficios.
Pensar antes en el medio ambiente que en las ventas.
Pensar antes en la calidad que en la cantidad.
El resultado de hacer las cosas bien no son prendas más caras, son prendas de valor con precios justificados.
¿Te he convencido?
Quizá sí lo haya hecho pero seguro que dirás: vale, me lo apunto para cuando me sobre el dinero. Por el momento no me lo puedo permitir.
Sí, te lo puedes permitir.
¿Sabes cómo?
Ahorra comprando moda sostenible
No solo te puedes permitir vestir sostenible, sino que además ahorrarás.
¿No te lo crees?
No se trata de estrenar cada semana.
Se trata de comprar solo aquello que necesitas.
Se trata de pensar y disfrutar de cada compra.
Se trata de usar y cuidar cada prenda muchos años.
Pruébalo una temporada y luego echamos números.
¿Y ahora? ¿Te pasas a la moda sostenible?
Un reto que engancha
Ya no tienes excusa.
Muestra la mejor versión de ti mismo vistiendo sostenible.
La sostenibilidad se ha impuesto como la única receta para contrarrestar la grave crisis ecológica del planeta. Los residuos comienzan a concebirse como los nuevos recursos. El futuro será sostenible o no será.
Arranca una revolución verde que te hace sentir más vivo, saludable y conectado que nunca.
Y tú, ¿eres un comprador aspiracional?
Cuéntanoslo en los comentarios y únete al cambio
Está en tu mano.
Creditos y referencias:
https://greenforestwear.com/razones-para-comprar-moda-sostenible/
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